A la economía de los ciudadanos riojanos le está costando digerir los efectos de la pandemia y, aunque no ha dejado de crecer, su incremento está siendo inferior al del conjunto del país por lo que la diferencia en el nivel de renta es cada vez más estrecho tras apuntar una reducción algo superior a un 120% en cuatro años, a pesar de mantenerse por encima de la media.
Así lo constata la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), que realiza anualmente el INE como principal instrumento para medir cuáles son los ingresos y las condiciones de vida de los hogares en nuestro país, un estudio que pertenece al conjunto de operaciones estadísticas armonizadas para los países de la Unión Europea.
El análisis, que el Instituto concreta que se realiza con datos correspondientes al año anterior al de la entrevista, refleja que cada vez La Rioja se encuentra más lejos de «estar por encima de la media» y se ensancha respecto a las comunidades vecinas, una circunstancia que responde a un menor crecimiento en esta comunidad, donde se ha experimentado una subida media por personas del 4,8% frente al 8,3% del conjunto del país.
Así, el ingreso por persona en La Rioja en 2023 se eleva a 14.184 euros, unos 100 más que la media nacional, que fue de 14.082 euros, pero a una distancia sideral de los 18.189 euros de los que disfrutan los ciudadanos del País Vasco, y por detrás también de los 16.599 de Navarra y de los 14.810 de Aragón, aunque levemente por delante de los 14.124 de Castilla -León.
El informe constata la evolución de estos márgenes y señala que la renta por hogar era en La Rioja en 2022 de 13.538 euros, mientras que era de 13.008 euros en el país, esto es, 530 euros más;en el año anterior la diferencia era de 644 -12.913 frente a 12.269-;mientras fue de 1.212 en 2020 -13.504 en La Rioja y 12.292 en España-, cuando se alcanzó la mayor diferencia. El margen fue de 1.017 euros en 2018, cuando los ingresos en esta comunidad se elevaron a 12.697 euros, frente a los 11.680 de la media del país.
De la misma manera, la pérdida de posiciones es palpable también si se compara con las comunidades del entorno y en estos cuatro años, la distancia con el País Vasco ha crecido desde los 2.309 en 2020 a los 4.107 del año pasado;y de Navarra de 1.590 a 2.517. En el caso de Aragón se han vuelto las tornas y de una diferencia positiva para La Rioja de 407 euros se ha pasado a una cifra negativa de 626 euros;por lo que se refiere a Castilla-León, la distancia se ha reducido desde los 807 a los 60 euros del año pasado.
Eduardo Rodríguez Osés, profesor Economía de la Universidad de La Rioja, constata que la distancia con la media nacional es cada vez más pequeña, una circunstancia que, entre otros factores, obedece a la caída de la renta agraria, un ámbito fundamental como primera actividad y como complemento al ingreso principal. «Cuando el sector primario, incluso ganadero, pierde peso, la renta media baja», señala el profesor, que contrapone el buen comportamiento del ámbito industrial.
También los hogares riojanos están teniendo más dificultades que la media del país para alcanzar el nivel de ingresos anterior a la propagación del coronavirus y, en este caso, la renta sigue, por segundo año consecutivo, por debajo de la media del país, una situación que no se producía desde 2013, a pesar de que, al igual que lo sucedido en el capítulo de los ingresos individuales, se ha constatado un avance, aunque de nuevo inferior a la media.
Por detrás. En La Rioja, la renta media por hogar fue de 33.245 euros tras experimentar un crecimiento desde los 32.216 euros, el 4,3%, mientras que en el conjunto del país asciende a 34.812 después de anotar una alza del 8,1% desde los 32.216 de 2022.
De nuevo, los ingresos por hogar son inferiores a las comunidades vecinas del País Vasco, -42.760 euros, con una importante subida desde los 38.712 del año anterior-; 41.187 de Navarra -eran 39.661 en 2022-;y Aragón que, con 35.026 euros, presenta una buena subida desde los 33.181 del ejercicio precedente.
De nuevo, Castilla-León se queda por detrás, con 31.863 euros, aunque igualmente tuvo un comportamiento de ascenso desde los 30.212 previos.
Al respecto, Rodríguez Osés señala la creciente diversidad que presentan los hogares, al registrase un creciente descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población.
El economista avisa que la encuesta, que se elaboró con una muestra de 67.000 personas, no recoge la influencia de la inflación y se ha producido un efecto aún mayor del deterioro del poder adquisitivo, lo que ha provocado el aumento de los índices de pobreza.