El Partido Popular tiene la estrategia clara tras constatar la debilidad de un Gobierno que ha perdido las últimas votaciones en el Congreso de los Diputados y todo indica que los antiguos socios de investidura del Ejecutivo, en especial el partido de Puigdemont, han dado la espalda a un Pedro Sánchez que cada día que pasa está más contra las cuerdas.

Ante esta nueva fase política, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ultima su «ofensiva legislativa» en el Parlamento para retratar la «fragilidad» del Gobierno y visualizar la «alternativa» del Partido Popular. Con ese objetivo, desplegará en las próximas semanas una batería de iniciativas sociales y económicas en las que el Grupo Popular buscará apoyos en el trámite parlamentario de grupos como PNV o Junts, intentando desarmar totalmente el bloque de investidura.

Por lo pronto, los populares registrarán próximamente en el Senado su proposición de Ley de Desarrollo Urbano y Vivienda, en la que lleva trabajando cuatro meses tras casi 40 reuniones con el sector y distintas Administraciones. También llevarán al Congreso una Ley de Conciliación que incluirá la gratuidad de las escuelas infantiles y la flexibilidad de los permisos de maternidad y paternidad, entre otras medidas.

Pese al empeño de Moncloa por trasladar reiteradamente que «la legislatura se va a agotar», en el equipo de Feijóo subrayan que «no tiene mayoría estable» para gobernar como, a su entender, se evidenció la pasada semana al perder «la votación número 35» en la Cámara Baja, cuando Junts tumbó la ley para limitar el alquiler de temporada.

Y no ha sido el único caso. Esta misma semana, el Gobierno tuvo que retirar la votación del pasado jueves sobre la senda de estabilidad, que es la base para elaborar los Presupuestos, ante la negativa de los de Puigdemont de votar a favor y dar su apoyo al Ejecutivo.

En Génova subrayan que los apoyos parlamentarios a Sánchez se van «resquebrajando» cada día y los populares intentarán en este curso político visualizar al máximo esa ruptura del bloque de investidura que aupó al presidente al Palacio de la Moncloa. «A lo mejor PNV y Junts dejan de ser partidos progresistas en algunas votaciones. No siempre lo fueron», enfatizan las fuentes consultadas.

Los populares sostienen que, aunque hay un Gobierno que «no gobierna» y se «limita a resistir», el país no puede estar «paralizado», pese a que Sánchez haya admitido que está dispuesto a gobernar «con o sin el poder legislativo».

Por eso, el PP avanza que va a dedicarse a «desbloquear» la política en España y representar «para los españoles no solo el antisanchismo» sino «ser la opción de aquellos que están hartos de esta forma de hacer política de Pedro Sánchez» y «buscan una España mejor», en palabras del portavoz del partido, Borja Sémper.

La 'artillería' popular

Para lograr su objetivo, el Partido Popular ya tiene elaborada una «ofensiva legislativa» a lo largo de las próximas semanas con el fin de que el resto de partidos se retraten. Así, el PP lleva varios meses trabajando en su Ley de Vivienda, alternativa a la elaborada por el Gobierno, y pretenden registrarla ya en el Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta.

Para la redacción de la normativa, la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, Paloma Martín, ha mantenido cerca de medio centenar de reuniones con comunidades, ayuntamientos, organizaciones del sector y asociaciones juveniles.

Otra de las normas que registrará el PP será la de Familias y Conciliación, esta vez en el Congreso, que incluirá medidas como la gratuidad de las escuelas infantiles, con la financiación al 50 por ciento por parte del Estado y de las comunidades. Otra de las iniciativas de esa ley será favorecer la reincorporación de la mujer al mundo laboral tras una baja por maternidad, a través de incentivos a las empresas y de exenciones fiscales a las trabajadoras autónomas

Además, los populares volverán a pedir al Gobierno que deflacte el IRPF para compensar los efectos de la inflación, como ya aprobó el Congreso, y buscarán poner a los socialistas frente al espejo después de que el pacto del Partido Socialista y ERC incluya una rebaja del IRPF para rentas menores de 35.000 euros. «¿Por qué para Cataluña sí y para el resto de España no? Es una contradicción», destacan los de Génova.

También pondrán el acento en este nuevo período de sesiones en la inseguridad ciudadana y, con ese objetivo, exigirán al Gobierno que «desbloquee» su iniciativa contra la multirreincidencia. Por lo pronto, el PP ya apoyó tramitar la reforma del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal propuesta por Junts para frenar la multirreincidencia que plantea, entre otras cuestiones, penar con hasta tres años de cárcel el robo de móviles.

«Hace falta mano dura contra el delincuente que hace del delito su forma de vida y un contexto penal que ponga freno a la multirreincidencia», indicó la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.

Los populares intentan de esta forma doblegar a un Gobierno que entienden está más débil que nunca.