Nueve ayuntamientos riojanos y seis sorianos unen fuerzas en lo que supone ya un clamor popular para la solución a la carretera SO-615 que une ambas regiones entre la soriana Yangüas y la parte riojana de la presa de Enciso. «Esta vía (en su parte castellana) es un infierno», señalan vecinos de la zona. La parte que corresponde a la Comunidad «ya está arreglada», apunta Jesús Ibáñez Martínez-Aldama, alcalde del Ayuntamiento de Herce. Y existía un compromiso, fechado a mediados de 2021, de arreglar «una carretera que está en muy malas condiciones». Sin embargo, esos cuatro kilómetros entre Yangüas y el acceso a la presa, obligan a los conductores «a parar cuando viene otro vehículo de frente».
Son 16 alcaldes, de diferentes fuerzas políticas, los que reclaman una solución a la carretera que enlaza Tierras Altas de Soria y el acceso a la presa. Todos ellos han suscrito un manifiesto en virtud del cual reclaman la implicación del Estado y que han trasladado esta misma semana a la consejera de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, María González Corral en el transcurso de una reunión celebrada en Valladolid y a la que asistió Martínez-Aldama en representación de los nueve regidores riojanos.
La SO-614 está considerada como «estratégica» ya que es usada habitualmente por vehículos pesados procedentes de la industria de Rioja Baja, fundamentalmente Arnedo. Pero también asume «tráfico particular de viajes a Madrid e incluso a los polígonos industriales de Ólvega. Por ello, coinciden en que la actuación debiera ser cofinanciada entre el propio Ministerio y la Junta de Castilla y León. Así se arregló el tramo riojano de la LR-115 gracias a un convenio entre el Estado y el Gobierno de La Rioja.
Carretera abrupta. Se trata de un tramo de carretera de poco más de cuatro kilómetros de longitud que se encaja en el angosto valle formado por el río Cidacos y discurre paralelo al propio río, por un terreno considerado abrupto, de tal forma que el trazado presenta varios puntos angulosos con escasa visibilidad. Al mismo tiempo, la plataforma requiere de numerosos muros de sostenimiento contra el cauce del río. Estas son estructuras de fábrica de mampostería, de longitud y altura variables, que en algún caso ya han requerido el refuerzo o la sustitución por muros de hormigón, tal y como refleja el proyecto redactado en su día.
Por otra parte, se dispone de una plataforma afirmada que no alcanza si quiera los 4,50 metros de anchura, por lo que la calzada destinada a ambos sentidos de circulación mide 4,00 metros, estando delimitada por marcas viales de borde y suponiendo un problema de paso para los conductores.