Si esta misma semana conocíamos la OPA que la compañía Telefónica lanzó para hacerse con el control del 100% de su filial en Alemania por valor de 1.970 millones de euros, ayer la operadora comunicó los resultados de los tres primeros trimestres con un balance positivo.
De esta forma, la corporación registró un beneficio neto de 502 millones de euros en el tercer trimestre del año, un 9,3% más en términos interanuales, mientras que en el acumulado hasta septiembre ganó 1.262 millones de euros, un 15% menos en comparación con los 1.486 millones que obtuvo en los nueve primeros meses de 2022.
Entre julio y septiembre, la multinacional ingresó 10.321 millones de euros, un 0,21% por debajo de los 10.343 millones que facturó en el tercer trimestre del ejercicio anterior, mientras que en el acumulado anual la cifra de negocio se colocó en 30.499 millones, un 2,4% más que los 29.793 millones del mismo período del curso pasado.
La firma de telecomunicaciones achacó la desaceleración en el tercer trimestre en relación con el segundo al efecto de Argentina, donde la facturación se redujo en 293 millones hasta septiembre, si bien indicó que se compensó «parcialmente» por un menor impacto negativo del tipo de cambio.
No obstante, precisó que la filial Telefónica Tech reportó unos ingresos de 442 millones en el tercer trimestre (+14,4% interanual) y de 1.327 millones interanual (+30%).
La deuda neta de la organización se redujo en 942 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio y hasta los 26.537 millones a 30 de septiembre gracias a la «positiva generación de flujo de caja libre» de 1.130 millones, al efecto temporal de la emisión de recompra de bonos híbridos (362 millones) y a «otros factores», cuyo impacto cifró en 15 millones.
«Los factores que incrementan la deuda neta son la retribución al accionista (258 millones de euros, incluyendo el pago de cupones de instrumentos de capital), los compromisos de origen laboral (220 millones de euros) y las inversiones financieras netas (87 millones de euros)», detalló.
Por mercados, los ingresos de la filial brasileña fueron los que más crecieron en el acumulado hasta septiembre, con 7.112 millones de euros (+9,3%), mientras que los de Telefónica Deutschland se incrementaron un 4,8% en esta etapa, hasta 6.323 millones de euros.
En tanto, Telefónica España facturó 9.334 millones (+0,5% interanual), lo que significó el 30,6% de sus ingresos totales en los nueve primeros meses del curso, mientras que la cifra de negocio de Telefónica Hispam se redujo un 4,4% en comparación con el mismo período de 2022, hasta 6.727 millones.
Por otro lado, si se incluye el 50% que corresponde a Telefónica en Virgin Media O2, los ingresos de la operadora de enero a septiembre aumentan hasta los 35.048 millones de euros y los del tercer trimestre hasta 11.885 millones de euros.
Accionistas
Asimismo, la firma presidida por José María Álvarez Pallete despejó una de las principales incertidumbres y confirmó que el dividendo se mantendrá estable en los 0,30 euros por acción «como mínimo» durante los próximos cuatro años, lo que se entiende que se compromete a pagar a sus accionistas 6.900 millones. Asimismo, según el Plan estratégico que presentó ayer coincidiendo con el Día del Inversor, hasta 2026, prevé un crecimiento medio de los ingresos del 1%, que subirán al 2% en el ebitda, al 5% en la caja operativa y al 10% en la generación del flujo de caja (FCF).
A pesar del resultado positivo, los títulos de la compañía en Bolsa cedieron ayer un 0,46% al cierre de la sesión, en un escenario en el que subieron un 3% intradía colocándose en 3,688 euros el valor de cada participación de sus accionistas.