Dos guiones similares trazaron de inicio las actuaciones en el paseo de las Cien Tiendas y en el Mercado de Abastos. Mismos protagonistas con el Ayuntamiento de Logroño en el papel de promotor, Cotodisa Obras y Servicios como ejecutor, los fondos europeos 'NextGen' al frente de la financiación, Logroño como escenario y el comercio como hilo conductor de una trama que discurre por géneros antagónicos. 

Las Cien Tiendas se sumergió, a pesar de la millonaria financiación, en una  producción con tintes de serie B y anclada en un exasperante y desesperante suspense. No hay fecha aún para el estreno de la ansiada segunda temporada.

A unos doscientos metros al otro lado de El Espolón, los mismos protagonistas avanzan sin pausa en una interesante súper 'docuserie' de contenido tan constructivo como instructivo. 

Todo discurre según el guión previsto en la plaza de Abastos. Una actuación que avanza al unísono en diferentes estancias y sin que, de momento, haya obligado a parar la actividad de la planta baja del Mercado. Molestias evidentes entre los propietarios de los puestos y los clientes, supeditada siempre a la satisfacción generalizada ante una esmerada actuación que está sacando a la luz lo mejor de un Mercado inaugurado allá por el 1930.  «En algún momento habrá que parar la actividad» para conectar instalaciones, detalla Esmeralda Campos acompañada por uno de los responsables de la obra. De hecho, «ha habido actuaciones que se han realizado o bien en fin de semana o bien por la noche para no interrumpir la actividad comercial», sintetizan desde la jefatura de obra. 

Los trabajos en la primera planta del Mercado, que albergará un coworking, se desarrollan ya mediante la luz natural de las cristaleras. Unos ventanales que quedaron ennegrecidos y ocultos tras los antiguos puestos y que ya iluminan «todo el interior. Era un edificio cerrado al exterior», detallan técnicos de la actuación y «ahora ha ganado volumen y ha ganado relevancia todo el edificio».

Nadie quiere hablar de tantos por cientos de ejecución, ni siquiera de plazos. «Todo avanza según lo previsto», detalla la máxima responsable del área municipal de Economía y Hacienda. 

«Emoción». 'Veintitantos' operarios se empleaban ayer entre el sótano y la primera planta del Mercado de Abastos. A ésta última trasladaban las cristaleras que servirán de tabiquería del espacio dedicado a coworking. 

Todo en la plaza de Abastos va cogiendo forma en tiempo y forma si bien, la recuperación de las cristaleras, la restauración de su tabiquería y la luz natural, sobre todo la luz natural negada durante décadas, resta protagonismo al resto de la actuación. La propia Esmeralda Campos confiesa durante la visita cursada ayer que «la primera vez que vi cómo estaba quedando, me emocioné».