Sinopsis oficial
Anora, una joven trabajadora sexual de Brooklyn, tiene la oportunidad de hacer realidad el cuento de Cenicienta al conocer y casarse impulsivamente con el hijo de un oligarca. Pero cuando la noticia llega a Rusia, su cuento de hadas amenaza con derrumbarse, ya que los padres se desplazan a Nueva York con la intención de anular el matrimonio.
La crítica -
Por Juana Samanes
Al director Sean Baker siempre le interesa mostrar la otra cara del sueño americano, y lo vuelve a hacer con este film que da una vuelta de tuerca al cuento de Cenicienta.
Una joven y desenvuelta escort conoce en Nueva York al hijo de un magnate ruso, pasan unos días divertidos y, para acabar la fiesta llena de alcohol y drogas, acaban casándose en Las Vegas. Pero cuando los padres del niñato rico se enteran mandan a tres guardaespaldas de la familia a subsanar el error.
A pesar de que fue la ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, Anora, que es una propuesta de cine independiente, narra una historia que engancha pero que visualmente está plasmada con sordidez; no solo debido a que buceamos en el mundo de la prostitución sino a las repetitivas e innecesarias escenas sexuales, muchas de ellas innecesarias, que alargan el desarrollo hasta los 140 minutos.
Igualmente, aunque juega a que Anora es una muchacha ingenua, no acaba de cuajar esa concepción en el mundo que trabaja (afirman que es bailarina erótica ). Además, la aparente normalización de que la mayoría de los hombres acuden a esos lugares para relajarse no deja de ser un tópico de mal gusto sobre el sexo masculino y frivoliza con el tema de la prostitución.
El humor negro que quiere provocar la carcajada no es apto para todos los paladares, a pesar de que recurran en alguna escena de peleas al más puro slapstick.
Mikey Madison defiende bien su personaje de Ani pero, atención al intérprete ruso que encarna a Igor, Yura Borisov, que se expresa con la mirada y tiene un bonito papel