La sanidad privada desarrolla en La Rioja actividad asistencial para más de 50.000 asegurados que se contabilizaron el pasado año. Destaca además, que cada vez hay más gente de la región que confía en el sistema privado, ya que en el último ejercicio creció un 2,8% el número de personas que contrataron un seguro de este tipo, si bien es cierto que a nivel nacional se han observado incluso incrementos mayores.
El informe de la Fundación IDIS Sanidad privada, aportando valor: Análisis de Situación 2020 ofrece una radiografía del papel de la sanidad privada en todo el territorio nacional. En el caso de La Rioja, cuatro de los siete hospitales existentes son privados, es decir, suponen el 57% del total. Sin embargo, albergan apenas 240 camas, que apenas supone un cuarto del total que existen en la región.
En lo que se refiere a la actividad asistencial, la Fundación IDIS subraya que el sector privado lleva a cabo en La Rioja el 18% de las intervenciones quirúrgicas, el 12% de las altas y el 19,6% de las urgencias. Asimismo, cuenta con la mitad de las salas de hemodinámica y el 25% de los equipamientos de resonancia magnética.
más que el presupuesto. En materia presupuestaria, dicho documento pone de relieve que la Comunidad cifró en 431 millones de euros la inversión en sanidad para 2018 y que el gasto en provisión privada se elevó hasta el 31,8% de todo el dinero reservado para este capítulo.
Cabe destacar además que La Rioja, al igual que la mayor parte de las comunidades autónomas, acabó gastando más de lo que reflejaron los presupuestos, registrando una desviación aquel año de entorno al 7%, un punto por debajo que la media nacional. Se trata de un gran avance ya que si se echa la vista cinco años atrás salta la alarma, porque en este periodo de tiempo la desviación alcanza el 19%, situándose como la segunda comunidad autónoma con mayor desviación, sólo por detrás de Murcia.
Desde la Fundación IDIS insisten en que estos reflejan la necesidad de «normalizar» la coexistencia de los modelos público y privado, ya que mantienen que el sistema nacional de salud no sería capaz de abarcar por sí sólo las necesidades sanitarias de los ciudadanos. / madrid
La sanidad privada desarrolla en La Rioja actividad asistencial para más de 50.000 asegurados que se contabilizaron el pasado año. Destaca además, que cada vez hay más gente de la región que confía en el sistema privado, ya que en el último ejercicio creció un 2,8% el número de personas que contrataron un seguro de este tipo, si bien es cierto que a nivel nacional se han observado incluso incrementos mayores.
El informe de la Fundación IDIS Sanidad privada, aportando valor: Análisis de Situación 2020 ofrece una radiografía del papel de la sanidad privada en todo el territorio nacional. En el caso de La Rioja, cuatro de los siete hospitales existentes son privados, es decir, suponen el 57% del total. Sin embargo, albergan apenas 240 camas, que apenas supone un cuarto del total que existen en la región.
En lo que se refiere a la actividad asistencial, la Fundación IDIS subraya que el sector privado lleva a cabo en La Rioja el 18% de las intervenciones quirúrgicas, el 12% de las altas y el 19,6% de las urgencias. Asimismo, cuenta con la mitad de las salas de hemodinámica y el 25% de los equipamientos de resonancia magnética.
más que el presupuesto. En materia presupuestaria, dicho documento pone de relieve que la Comunidad cifró en 431 millones de euros la inversión en sanidad para 2018 y que el gasto en provisión privada se elevó hasta el 31,8% de todo el dinero reservado para este capítulo.
Cabe destacar además que La Rioja, al igual que la mayor parte de las comunidades autónomas, acabó gastando más de lo que reflejaron los presupuestos, registrando una desviación aquel año de entorno al 7%, un punto por debajo que la media nacional. Se trata de un gran avance ya que si se echa la vista cinco años atrás salta la alarma, porque en este periodo de tiempo la desviación alcanza el 19%, situándose como la segunda comunidad autónoma con mayor desviación, sólo por detrás de Murcia.
Desde la Fundación IDIS insisten en que estos reflejan la necesidad de «normalizar» la coexistencia de los modelos público y privado, ya que mantienen que el sistema nacional de salud no sería capaz de abarcar por sí sólo las necesidades sanitarias de los ciudadanos.